El Contacto Directo - September 17, 2004

KITSAULT, B.C.  La ciudad abandonada de Kitsault está a la venta a un precio inicial de $7 millones. Por ese precio, el comprador consigue no sólo 92 casas construidas sobre el borde de una montaña, una entrada tranquila del océano, un bosque denso de hoja perenne y rodeado por vistas de montaña costeras, sino también: siete edificios de apartamentos con 210 suites; un hospital totalmente equipado, con un aparato de radiografía nunca usado; dos centros de recreación con una piscina, gimnasio, tina caliente, canchas de racquetball, biblioteca, teatro, pista de patinaje; un nuevo centro comercial que incluye instalaciones para una tienda de vinos, banco, correos y varias tiendas de especialidad; más de 80 hectáreas de páramo, incluso aproximadamente un kilómetro de playa.

La ciudad, situada aproximadamente a 140 kilómetros al noreste del Prince Rupert, ha sido abandonada desde que la mina de molíbdeno se cerró en 1982. Después de una serie de fusiones, el Kitsault terminó en las manos del Corp. de Regate del gigante estadounidense de cobre Phelps, y la compañía ha decidido ahora sacar a la venta esa ciudad.

Hasta ahora ya existe un posible comprador, una compañía estadounidense que se especializa en propiedades recreativas.

La venta terminaría la historia corta pero colorida de Kitsault, que una vez albergó de 1,200 residentes. El área ha tenido que ver mucho tiempo con la minería de plata y la fiebre del oro que se terminó en los años 1960.

Kitsault está en la forma notablemente buena, considerando desde cuándo ha estado desabitada. Un conserje empleado por el Regate de Phelps ha estado viviendo en el sitio durante años y ha cuidado la mayor parte de los edificios.

Las líneas de energía, el servicio telefónico y las uniones de aguas residuales están intactos y hasta los bulevares han sido mantenidos.